El fútbol es tan particular que, cuando se cree que nacer en el Viejo Continente e ir a las mejores escuelas es la solución de todo, es cuando comienzan los problemas.
Esa bien puede ser la historia del descendiente colombiano Ian Poveda, recientemente convocado a la Selección Colombia -la que siempre eligió antes que su natal Inglaterra- pero quien hoy no tiene club, a sus 24 años de edad.
Todo parecía indicar que seguiría en Sheffield Wednesday, club que tenía la primera opción, pero el técnico Danny Röhl que el jugador y algún otro que tendría en carpeta, estarían cambiando las condiciones inicialmente pactadas y podrían quedarse sin nada.
"No podemos cerrar todos los acuerdos de inmediato porque el jugador quiere esto, esto o aquello. Tenemos algunos principios, tenemos que hacerlo, pero estamos buscando soluciones y esto siempre es parte del negocio. A veces es más rápido, a veces lleva más tiempo”, dijo a The Star.
Interés sí hay
Es dueño de un jugador con un talento innato pero desde su salida del Manchester City, donde se formó e incluso tuvo minutos con Guardiola, no logró consolidarse. Los problemas físicos lo complicaron y ha ido de préstamo en préstamo hasta esta situación que vive hoy, sin club y, en consecuencia, con la opción de volver a la selección nacional ya muy lejana.
Lo bueno es que es un jugador que interesa y que, al no ocupar plaza de extranjero y ser agente libre, podría recalar pronto en algún club.
De hecho el exjugador y hoy comentarista de Sky Sports, Donald Goodman, lo propuso para West Bromwich: “Si bien sus estadísticas no lucen bien en el papel, cuando lo ves en persona puedes ver que es un jugador con un potencial enorme. Esta es ahora una gran elección para él porque necesita encontrar un hogar y un club que tenga un entrenador capaz de sacarle más provecho, donde pueda jugar regularmente en el primer equipo”.
La edad juega a su favor, la experiencia que ya ha logrado y su situación contractual. Falta poco más de un mes para que cierre el mercado de verano. Debe ir sin prisa, pero sin pausa.