Puede ser otro día más en la oficina, pero detrás hay un claro mensaje: hay un indispensable, realmente fijo, para Jurgen Klopp.
Se trata de Luis Díaz, quien se mantiene firme a pesar de la intención de Liverpool de rotar este jueves (12:45 p.m. hora colombiana), en el partido contra Union Saint-Gilloise que cierra el grupo E.
Lo bueno es que llega clasificado a octavos de final, es líder y ahora tiene dos partidos menos, pues evita un play-off con los que vienen de la Champions League y eso, en un calendario tan duro, es todo un alivio.
Liverpool viajó sin Alisson, Trent Alexander-Arnold, Virgil van Dijk y Mohamed Salah y con una nómina para que muchos sumen minutos: Gómez, Endo, Konate, Szoboszlai, Núñez, Jones, Gakpo, Elliott, Tsimikas, Gravenberch, Chambers, Pitaluga, Scanlon, Gordon, Doak, McConnell, Kelleher, Koumas, Quansah, Hill, Bradley, Mrozek y Díaz, por supuesto.
El trabajo del rojo está hecho. Ahora hay que esperar un poco de suerte para que resulte el rival más sencillo entre Galatasaray, Lente RC, Braga, Benfica o Feyenoord. Por las dudas ahí estará Díaz, en caso de emergencia. Es una especie de seguro de Klopp.