Soñar es gratis. Pero en el caso de Selección Colombia, eso es relativo. Estar en una convocatoria, aunque sea solo para un amistoso contra Honduras, ya es cumplir un pedazo del anhelo, pero, dadas las circunstancias, podría ser solo la cuota inicial de un premio gordo: ¡ganarse un cupo en el equipo que disputará las Eliminatorias a Catar 2022!
Eso lo tienen claro los 20 convocados para el duelo del próximo domingo, en Fort Lauderdale, Estados Unidos. Y especialmente lo saben los defensores centrales, quienes saben que las lesiones de los habituales convocados pueden abrirles una puerta inesperada.
Yerry Mina, apenas acaba de sumarse a los entrenamientos de Everton tras una rebelde lesión; Carlos Cuesta ha arrastrado problemas físicos y solo tiene 10 partidos en toda la temporada con Genk; Dávinson Sánchez no lo ha tenido fácil para acomodarse con Conte en Tottenham; Óscar Murillo ha jugado un partido con Pachuca desde noviembre y solo William Tesillo, con 7 juegos en León, parece tener más regularidad. Claro que hacen falta opciones.
A eso apelan hombres como Andrés Llinás (Millonarios) y Homer Martínez (Junior), quienes se perfilan como titulares contra Honduras.
"Uno siempre tiene la expectativa de jugar, es el sueño al estar acá, hay que ir cada día y gozarse cada momento. El día del partido se verá si uno puede jugar pero estar acá ya es un sueño que se cumple cada día... Cada convocatoria es especial, uno siempre intenta dar lo mejor, sabe que representa un país y tratamos de aportar el granito de arena. Espero tratar de dar seguridad atrás y salir jugando, que es lo que me caracteriza, es lo que uno intenta mostrar en los partidos amistosos", dijo el jugador de Millonarios
El espejo en el que se mira es claro: "Colombia tiene grandes centrales, Dávinson, Yerry, Cuesta son muy importantes; Murillo y Tesillo... A todos les intento aprender cada día, intenta uno imitarlos y que me quede en la memoria para copiar lo mejor que hacen día a día en los entrenamientos", cuenta.
Y sin temores reconoce a dónde apunta para meterse entre los llamados a las Eliminatorias: "estamos en una zona en la que no hay partido fácil, ahora estamos clasificados pero vienen partidos importantes para mantenernos en esa zona, cada vez falta menos... ¿Honduras? Son variantes que se pueden encontrar, muchas veces cuando hay problemas en Europa o lesiones, acá habrá opciones disponibles, por eso es importante mostrarse acá, que el profe lo pueda conocer a uno", explicó el bogotano. Saber que puede meterles presión a sus compañeros es otra motivación: "No solo en Selección sino en los clubes hay sana competencia, es parte del fútbol y ayuda a subir el nivel, uno siempre va a querer hacer más y mostrarse".
Homer, el local
"Uno se prepara siempre, soñando, confiando en que el cualquier momento va a tener la oportunidad de estar en la Selección", dijo el defensor de Junior, Homer Martínez.
Para él hay doble opción pues es de esos jugadores que los técnicos privilegian pues conoce las posiciones de mediocampista y de zaguero central: El profe Reyes me brindó la confianza que hacia mucho buscaba, me ayudó en movimientos que al principio me costaron y aprendí mucho de los compañeros que ya jugaban ahí (centrales)... La posición de central es en la que me consolidé y tuve regularidad, pero donde el profe quiera utilizarme estaré dispuesto a dar una mano", mencionó.
Las ausencias de Mina están ahí, pero él no quiere hacer leña del árbol caído: "desearle lo mejor, que se recupere lo antes posible, nosotros a aportar lo mejor de nosotros y ya el profe decidirá si necesita a alguno, el que le toque ojalá le vaya bien y lo disfrute", dijo.
¿Las Eliminatorias? Claro que son un objetivo: "cada uno viene con ilusión de aportar, hemos trabajado lo de los goles, cuando Dios quiera el arco se nos va a abrir y ojalá Dios mediante vengan muchos goles para la Selección en estas fechas que vienen. Es una experiencia muy linda estar en el círculo de una Selección, aprender de cada profe, de los compañeros de los distintos clubes", dijo.
Rueda los miraba antes -por eso los convocó- y los ve ahora, sin filtro, directamente en Barranquilla. Sabe que necesita opciones y sus nuevos pupilos también. Son pocos días para meterse en el grupo de la competencia real. Y la verdad, ahora que los está viendo el jefe, ya no tienen nada que perder: ¡todo es ganancia para ellos y la Selección!