La tercera jornada de la Premier League 2021-22 tuvo un verdadero partidazo en Anfield Road: Liverpool, con estadio a reventar, recibi al vigente campeón de la Champions League, Chelsea.
El inicio mostró a un Liverpool completamente montado al ataque, mientras que la visita apenas lograba mantener el balón por unos segundos. Tanto así que al minuto 10, Harvey Elliott y Jordan Henderson ya tenían una oportunidad clara a cuestas.
Y justo cuando los londinenses lograban acomodarse sobre el terreno, una inesperada alegría llegó. Tras un saque de esquina, Kai Havertz cabeceó en el primer palo y terminó ‘bañando’ al guardameta Alisson.
Lo anterior equiparó las acciones. Claro que el Chelsea aprovechó para generar otra acción peligrosa, luego de que Romelu Lukaku ganara a remolque puro sobre la mitad del terreno y asistiera después a Mason Mount, que dentro del área soltó un remate cruzado que rozó el vertical izquierdo.
Cuando parecía que la primera parte culminaría con ventaja de los Blues, la polémica llegó a partir de la pelota quieta.
Antonio Rüdiger y el arquero Édouard Mendy dejaron un balón danzando en el área chica que Joel Matip estrelló en el palo. La jugada continuó en medio de patadas e intentos de remate por doquier, hasta que Sadio Mané punteó como pudo y Reece James salvó sobre la línea.
Todo parecía normal hasta que desde el VAR le pidieron al juez central revisar la jugada. Tardó no más de 10 segundo en decidir: penalti y roja directa para el defensor. Mohamed Salah se hizo cargo del cobro y anotó.
Ya en la segunda parte, el trámite volvió a la normalidad. Liverpool apretando con pura intensidad y Chelsea, apenas lógico teniendo uno menos, defendiendo a ultranza con una línea de 5 en el fondo.
Al 58', Fabinho soltó un buen remate de media distancia que por poco se le va por debajo a Mendy. Con la zaga del Chelsea tan atrás, los de Klopp contaron con los remates lejanos como su única arma.
Pasaron los minutos con total posesión de los dueños de casa, pero sin mayor peligro en el arco rival. Es más, la visita por poco anota su segundo tanto en un contragolpe que Lukaku casi capitaliza de media volea.
Al final, Liverpool adelantó líneas totalmente y bombardeó por todos los flancos. Lo intentó, pero cada opción quedaba en nada. Chelsea aprovechaba claro cada salida de balón para hacer tiempo con jugadores en el suelo, quemar segundo en saques de aro y demás.
Todo terminó igualado a un tanto y ambos equipos se mantienen en la parte alta de la tabla.
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