Olympiacos dejó pasar una oportunidad tal vez única para arrebatarle a Panathinaikos el liderato de la Superliga de Grecia, tras igualar 0-0 este sábado, resultado que generó una amplia polémica que involucró al presidente del club del pireo, Vangelis Marinakis.
La molestia fue total contra el árbitro portugués João Pinheiro quien anuló una jugada de gol, con la ayuda del VAR en el minuto 89 del partido.
Entonces entró en escena el dirigente, el que posaba con James Rodríguez encantado con su fichaje hace un par de meses, quien bajó de su palco hasta la propia cancha a increpar al juez, con su enorme e intimidante figura. Así se registró el momento:
Dün derbide 89'da Oly'nin attığı gol faulden dolayı verilmeyince, Marinakis ve yardımcısı Karapapas sahayı bastı. pic.twitter.com/ZWMYUvt58G
— Mertcan Bulca (@mertcanbulca) February 26, 2023
La molestia no quedó ahí pues horas después se publicó un furioso reclamo público del equipo del colombiano, ausente en este duelo por lesión.
"Agradecemos a la afición del Olympiacos por la forma en que reaccionó ante otro flagrante robo en un partido de nuestro equipo. ¡Los árbitros en el campo y del VAR que controlan las fases del encuentro para favorecer a nuestros oponentes! Fueras de juego inexistentes, faltas que no existían, tarjetas... ¡La próxima vez encontrarán otra cosa! Ahora toda Grecia sabe lo que pasó. Seguiremos todos juntos con una sonrisa amarga, dándolo todo hasta el último partido: ¡Nuestros jugadores, nuestra afición! ¡Somos Olympiacos y somos ganadores natos! Este campeonato es uno de los más corruptos y depravados de todos los tiempos y todos lo saben, excepto quizás el gobierno griego", dijo el club.
El DT Míchel también lamentó la situación y dijo que no se necesitan jueces extranjeros en el torneo griego y esperó que en los últimos juegos de la temporada no haya nuevos bochornos como el de este sábado.