La novela de Antoine Griezmann ha escrito en las últimas horas un nuevo capítulo: el tan mencionado canje entre Atlético de Madrid y FC Barcelona finalmente no ocurrirá y los protagonistas han quedado con las manos llenas de problemas y sin soluciones a la vista.
Según informa el diario Sport, el Barcelona ha roto las negociaciones y se ha quedado sin la única opción que les dio el francés para salir por las buenas del club y liberar la masa salarial. Esa era la llave para cuadrar cuentas, renovar a Lionel Messi y salir del embrollo del 'fair play financiero', pues se trata del segundo salario más alto de la plantilla (23 millones de euros por año). No pasará.
¿Qué ocurrió? Al final, como todo, fue cuestión de plata. El equipo catalán exigía a otro jugador en intercambio por Griezmann, quería a Joao Felix y además exigía que el 'colchonero' pagara la totalidad del salario en la repatriación del francés (ya pagó solidariamente el sueldo de Luis Suárez y lo sacó campeón de LaLiga, no repetiría el error). Pero el club capitalino dejó claro que no tenía manera de pagar el salario de Antoine solo y además ofreció en canje no al portugués, sino a Saúl Níguez. Para rematar, este último, con ofertas hasta en la Premier League, no quiso moverse por el bajo salario que le ofrecían Laporta y sus socios. En fin, el negocio no daba por ningún lado.
Ahora, según Sport, la idea es buscarle acomodo a Griezmann en Chelsea o en el Manchester United, mientras se rumora que Juventus toma atenta nota de la situación. Pero el lío es que el delantero no quiere irse a ningún lado y empezará esta semana su pretemporada sabiendo que es moneda de cambio, lo que es cero motivador de cara al futuro del proyecto Koeman. Y en el escritorio, la renovación de Messi, que no acaba de cuadrar en los términos legales de LaLiga. ¿Así o más enredado el futuro del FC Barcelona?