El futuro de Neymar, con contrato hasta 2022 en PSG de Francia, ha sido el tema principal de la prensa española en las últimas horas.
La posibilidad de verlo de nuevo vestido con la camiseta del FC Barcelona ha tomado mucha fuerza, pues, según el diario Sport, hay una posibilidad de que regrese, a pesar de su accidentada salida, en agosto de 2017.
"Neymar y el presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi, pactaron una vía de escape solo válida al finalizar la tercera temporada del brasileño en el PSG. El futbolista podría abrir la puerta en verano del 2020, siempre y cuando un club abonara la cifra de 215 millones de euros", aseguró el medio.
Antes de esa fecha, la negociación podría ser muy compleja: "cualquier intento de traspaso que no se ciña al 2020 y los 215 millones de euros ya fijados deberá pasar por un acuerdo amistoso con la directiva del PSG", afirma el medio.
Lo que facilitaría el proceso al final es la extraordinaria relación que tiene Neymar con Messi, Piqué, Suárez y otros pesos pesados del vestuario, que ahora cuenta también con los brasileños Coutinho, Arthur, Rafinha y Malcom, quienes segur votarían por el regreso de su compatriota.
La versión, en todo caso, contradice al diario madrileño Marca, según el cual el atacante podría salir en el próximo verano de 2019, previo pago de los mismos 222 millones de euros que depositó el PSG por sus servicios.
Marca asegura, sin embargo, que Barcelona no es el único posible destino del estelar jugador pues Real Madrid, que en el pasado quiso ficharlo, podría intentar algo más para reemplazar a Cristiano Ronaldo: "el mandatario blanco (Florentino Pérez, presidente) ha ido dejando mensajes en el buzón del jugador ("Estando en el Madrid tendría más facilidades de ganar el Balón de Oro. El Madrid es un club que da lo que necesita a un gran jugador. Todo el mundo sabe que yo ya quise ficharle en su momento") y, si la operación se pone a tiro, no dudaría en acometerla".
¿Qué tiene que ver Griezmann?
Si, como querría Neymar, la operación salida del PSG llega a feliz término, en París se abriría una posibilidad de oro para fichar al delantero que todos quieren: Antoine Griezmann.
Se dice que la situación del brasileño ha cansado a la dirigencia y que no habría mayor oposición a su salida, si el negocio es conveniente, pues ahora, tras el título mundial de Francia en Rusia, hay confianza absoluta en la capacidad y el futuro de Mbappé.
Por eso estarían dispuestos a facilitar el traspaso de Neymar a donde él quiera y rebajarían la aspiración a 200 millones de euros, para invertir 150 millones en Griezmann, el 'niño bonito' del fútbol francés.