Las imágenes hablaron por sí solas. El empate 2-2 entre Celta y Barcelona provocó que el vestuario azulgrana haya entrado en rebeldía con su entrenador, Quique Setién y sus asistentes. Las cosas en el plantel del Barça no pueden estar peor, según lo que se vio este sábado en el estadio de Balaídos.
Esta vez fue Lionel Messi el encargado de demostrar su furia. Así fue captado por ‘El Partidazo de Movistar’ en una de las dos pausas de hidratación del partido contra Celta. Eder Sarabia, el segundo de Setién, quiso dirigirse a Messi para hacerle un comentario, pero el argentino se dio cuenta, así que dio media vuelta y se alejó del grupo, diciendo algo que se desconoce, pero que claramente no era en la mejor actitud.
Sarabia quedó sorprendido por la actitud de Messi, mientras que Setién se ve serio y preocupado. Messi volvió para dejar la botella de agua, pero siguió demostrando su descontento. Sin duda, la radiografía de un equipo en crisis y con una relación deteriorada.
— 🎦 FCBW Media (@FCBW_Med1a) June 28, 2020