Gareth Bale no estuvo muy convencido y, según las últimas informaciones, ha cerrado definitivamente la puerta a la posibilidad de jugar en China.
El futuro del galés es una de las novelas del mercado y, aunque se esperaba que saliera del club por una oferta multimillonaria en el fútbol de China, ahora parece que ha frenado él mismo su traspaso para buscar revancha en Real Madrid.
Según la BBC y Sky Sports de Inglaterra, la negociación con Jiangsu Suning se canceló, después de haber alcanzado un arreglo prácticamente total.
Según la versión, fue el propio galés quien dio marcha atrás y puso en apuros a su agente Jonathan Barnett y al propio Real Madrid, pues ya solo faltaban unos cuantos ajustes para la firma.
Bale tiene hasta el próximo 31 de julio, cuando cierre el mercado chino, para tomar una decisión final.
Se dice desde su entorno que quiere revancha deportiva, pero la realidad es que su contacto con Zidane es nulo y su futuro no parece ser vestido de blanco.
