No alcanzó el esfuerzo de Gareth Bale por ganarse, durante la pretemporada, el afecto del técnico de Real Madrid, Gareth Bale.
Ni el gol o la lesión grave que sufrió Marco Asensio hicieron que el francés se moviera del lapidario adiós que le dio en una rueda de prensa, en Estados Unidos.
Según el diario Marca de España, el atacante está a un par de detalles de ser anunciado como fichaje del Jiangsu Suning de China, que le hará un contrato a tres años con un salario que produce temblor: 22 millones de euros netos por cada temporada.
Se trata del mismo grupo empresarial que controla el 70 por ciento de las acciones del Inter de Milán, lo que deja en el aire la posibilidad de verlo pronto de regreso en Europa. Entre otras cosas, es el mismo equipo que en el pasado ya tentó a otro madridista, Luka Modric.
Bale estuvo de llegar al Shanghai Shenhua, que le ofrecía 25 millones netos al año, peor lo sentenciaba a buscar un paraíso de retiro en el que el jugador todavía no quiere ni pensar.
De esta manera terminaría pronto la novela del galés, ganador de 13 títulos con el Real Madrid pero quien firmó desde la temporada pasada, con su apatía y su permanente distancia con la hinchada y el propio club, su carta de despedida.