Una tragedia que involucra a jóvenes futbolistas fue revelada en España en las últimas horas. Una red de trata de personas los sometió bajo la promesa de ir a jugar a la estelar Liga y los obligó a la mendicidad y a la prostitución.
La denuncia fue hecha por el diario ABC de Madrid, que informó de al menos siete hombres de origen suramericano que fueron contactados por supuestos cazatalentos en sus países y llevados a Europa, donde les fueron retenidos sus documentos para explotarlos de las peores formas. Hay un menor de edad entre los rescatados por la Guardia Civil.
El medio relata la manera como los llevaron, bajo engaños, a territorio español: "Para evitar sospechas en origen, la organización obligaba a las víctimas a pagarse el viaje a España, con el compromiso de que recuperarían el importe muy rápido con los trabajos que harían ya en nuestro país...
Las familias de los siete jóvenes llegaron incluso a recurrir a prestamistas –con cobros de intereses desorbitados- para pagar el viaje. Cuando las víctimas ya estaban en España, los recogían en el aeropuerto y los trasladaba hasta Prado del Rey (Cádiz), donde les retenían su documentación y les quitaban el dinero que llevaban consigo para controlarles en todo momento".
Según la información de las autoridades, los muchachos convivían en una casa en las peores condiciones, con alimentos bajo llave en la alacena y la obligación de salir a mendigar, siempre bajo estricta vigilancia de los captores, si querían comer. Entonces, como alternativa les ofrecían participar en un chat de contactos homosexuales y los inducían a la prostitución, incluso en medio de la orden de confinamiento.
"Los encuentros sexuales se producían en distintas localidades de la provincia de Cádiz, a las que el tratante llevaba a la víctima, y la controlaba desde las inmediaciones. En cuanto cobraban les quitaban el dinero. Una vez que la víctima había participado en alguno de estos encuentros, era amenazado con trasladar esta información a sus familiares en Sudamérica", reveló ABC.
La tragedia de la trata de personas se aprovecha así de sueño de estos futbolistas, que viven su peor pesadilla, aunque ahora al menos están libres de sus captores y con el apoyo de la Guardia Civil. No se explicó si hay colombianos o no entre las víctimas para garantizar sus derechos.
La historia ha tenido gran repercusión en Europa, donde se les pide a los jugadores y a sus familias orientarse siempre hacia las instituciones, verificar cada contacto y cada invitación con clubes, Ligas y Federaciones nacionales y desconfiar en buena medida de aquellos que ofrecen milagros profesionales, pues siempre estará el peligro de ser víctima de un grave delito.
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