Independiente Santa Fe viene de jugar la final de la Liga Betplay I 2024 y de perderla contra Atlético Bucaramanga en definición por penaltis.
El golpe ha sido fuerte, más allá de un resultado que parece poco valorado y es la posibilidad cierta, hoy en día, de volver a una Copa Libertadores por la vía de la reclasificación.
Precisamente se trabaja desde ahora en la revancha y se ajustan piezas, unas nuevas y otras que se van, para planificar mejor, aprender las lecciones y volver a intentar la décima estrella.
Sin embargo, la nueva meta se intentará sin un hombre muy importante en la tarea ofensiva como Jersson González, un gran compañero de fórmula para Hugo Rodallega y una de las joyas de la casa 'cardenal'.
El extremo salió cedido a Independiente Medellín, donde se encontrará de nuevo con Alfredo Arias, quien ya lo dirigió en Bogotá y tendrá el atractivo adicional de los octavos de final de la Copa Sudamericana en este segundo semestre.
De ese reto habló el jugador en su primera declaración como jugador del 'poderoso': “Dejo la puerta abierta en Santa Fe, quedo muy agradecido por todo lo vivido, siempre será mi primera casa pero quería un nuevo aire, todo pasa por lo personal. Ahora llego a Medellín que me abre las puertas, estoy feliz, es un nuevo resto, quería mejores cosas, mejores retos, será un Jersson González más preparado”, dijo el jugador en un arranque de honestidad.
¿No lo era con la camiseta de Santa Fe? Se le escapó la confesión de los retos internacionales porque al final, igual que todo jugador joven, sueña con ir al exterior aunque sea a largo plazo: “Todo eran rumores, no había nada formal, no había nada sobre la mesa, lo que quiero es seguir madurando y seguir aprendiendo para llegar al buen futbol, al futbol elite”, concluyó.