Eduardo Sosa fue héroe y villano de Millonarios en lapso de solo diez minutos: marcó un golazo contra Fluminense pero salió expulsado apenas iniciando el partido.
El hombre llamado a hacer la diferencia en los primeros 90 minutos de una llave muy difícil en Copa Libertadores, abrió la cuenta a los 8 minutos, vio la tarjeta amarilla por una pelea con Felipe Melo a los 10 y a los 18 metió un codazo en el área rival que le costó la tarjeta roja. Con diez hombres desde tan temprano, el plan azul se vino al piso y el equipo brasileño ganó 1-2 en la altura de Bogotá. Ahora hay que buscar una gesta en Río de Janeiro, nada fácil.
Silva lo acompañó en su salida, le habló mucho pero poco trascendió lo que se dijeron. Lo cierto es que en la madrugada el venezolano reflexionó y envió un mensaje claro a la hinchada azul, a la que sabe que decepcionó.
"Solo puedo pedir disculpas a toda la hinchada y a mis compañeros. Aprender de los errores, corregir y levantar la cabeza. Dios sabe por qué hace las cosas y no puedo reprochar nada, seguir trabajando y haciendo las cosas bien, gracias por el apoyo y por no quedarse con esa acción que no me identifica", dijo en sus redes sociales.
Mensaje deEduardo Sosa
Foto: Tomado de Instagram @gugisosa10
Sosa es baja obligatoria de Millonarios en un partido que hay que ir a ganar de visitante, ya sin ventajas como la altura y con un público que se anticipa hostil. A su favor, que ya los goles de visitante no tienen valor adicional a la hora del desempate. Él sabe que la misión es muy difícil. Ahora entiende la dimensión del error.