Terminó el año para Luis Díaz y la calificación fue muy destacada. Tanto que le vale una negociación de renovación en curso, aunque aún tienen dos años de contrato.
El guajiro ha terminado una temporada inolvidable, que se resume en un título de Premier League (el primero de su carrera), en el que tuvo un gran protagonismo y firmó la mejor presentación desde su llegada a Inglaterra.
El Díaz que esperaba Liverpool
Díaz jugó 50 partidos en todas las competencias, en los que anotó 17 tantos y dio 5 asistencias, una influencia clara que, no se puede comprar con un descomunal Salah a quien no iguala nadie en Liverpool ni en la Premier, pero que habla de 22 participaciones en acciones ofensivas, justo lo que se le pedía desde que llegó procedente de Porto.
Sus 1,3 pases clave, 1,6 regates completados por partido y un 54 por ciento de éxito en ese ítem de esquivar rivales, hablan de lo difícil que es para sus rivales. Y el 85 por ciento de precisión en el pase definen su importancia en el juego de equipo.
Luis Díaz, temporada 2024 / 2025
Foto: Sofascore para Futbolred
Pero tal vez su avance más significativo, en el paso de Klopp a Arne Slot, es que se probó en una segunda posición en el frente de ataque con un triplete en Champions League contra Bayer Leverkusen, y convenció a su DT, quien ganó un polifuncional en el colombiano. Y todos saben lo que eso significa en un equipo con la brutal competencia de Liverpool. Sí, su zona ideal es la banda izquierda, pero ahora sabe que no es la única.
En Anfield lo saben, le dedican ovaciones cuando sale del campo y le hacen saber cuánto aprecian su sacrificio. Es uno más, uno que ya ganó todas las competencias del fútbol británico, que parece estar ya en su lugar en el mundo, junto a un parche suramericano, con Núñez y Mac Allister, que nunca le falló:
Un hombre de familia
Lucho, el de la eterna sonrisa en Liverpool, festejó con los suyos en el cierre de temporada, recibiendo la medalla y posando junto al trofeo con el que sueñan todos pero pocos logran sacarse la foto.
Y a su lado su esposa y sus hijas, su equipo ideal, el que no lo desampara y festeja con él como ahora, o llora con él como cuando vino la lesión, al cirugía, la incertidumbre dentro y fuera del campo. Junto a ellas, así vivió su fiesta en Anfield: