Fue como invitar a tu fiesta a un amigo incómodo, de esos arruinan todo y te hace sonrojar ante tus invitados.
Liverpool tuvo que exigirse a fondo y luchar hasta el final para salvar un empate 1-1 contra Crystal Palace Liverpool en el día de la celebración del título, ante un Anfield repleto, con Klopp y Gerrard y Daglish y toda la plana mayor norteamericana en las tribunas. Pudo perder, pero salvó Salah... es lo que pasa por invitar a un campeón de FA Cup a la fiesta del campeón de Premier League.
Defensa, qué dolor de cabeza
Quería Liverpool en los primeros minutos, con un Díaz picante y decidido, que volvía a ser centro delantero, con Gakpo en su zona. pero era el visitante el que, sabiendo de la lentitud en el regreso de su rival, atacaba profundo a los 9 minutos y con Sarr coronaba una salida impecable:
¡EL CAMPEÓN DE LA #FACup ARRANCA GANANDO EN ANFIELD! Sarr marca el 1-0 del Crystal Palace ante Liverpool.
— SportsCenter (@SC_ESPN) May 25, 2025
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Y todo iba a ser remar contra la corriente a partir de ese momento. A los 25 minutos llegaría el primer intento de Díaz, un remate cruzado que se fue apenas abierto, pero de Salah y Gakpo, muy poco arriba.
Y a todo eso, las fallas defensivas persistían por la banda derecha y amenazaban con el segundo los visitantes sobre la media hora, con la jugada de gol anulada y el remate al travesaño de Mateta, ambas jugadas anuladas por fuera de lugar.
Otra vez iba ser un golazo de Díaz a los 36 en un pase exquisito de Salah, que definía bien de media vuelta, pero con los pies le rechazaba el portero.
Un enredo en Anfield
Peleaba más que otra cosa Liverpool, pedía un penalti que no era Salah y parecía descompensado el campeón, que no amenazaba con el empate sino que veía a Sarr, con un remate furioso que salvaba Alisson Becker, fantástico en el rechazo.
No le salía el plan a Slot con los cambios de Jota y Núñez y vendría una acción que lo cambiaría todo: Gravenberch vio la roja, por falta contra último hombre, y se quedó el local con diez. En ese escenario el sacrificado fue Luis Díaz, quien tuvo que darle paso a Endo.
Estrellaba Jota la pelota en el palo sobre los 74, pero otra vez era incómodo, más que otra cosa, el ataque del local. Pero apareció el de siempre, Salah, a los 84, para coronar el esfuerzo de todo el partido y marcar el 1-1.
Se iba el tiempo y ya qué más daba... el Palace se quedaba con las ganar de ser el aguafiestas pero el Liverpool tiraba la casa por la ventana, con el trofeo de campeón de Premier League en las manos y Luis Díaz en primerísima plana... ¡El que lo vive es el que lo goza!
