Deportivo Cali pasó de ser uno de los equipos con mejor desempeño en generación de juego ofensivo y que despertó los mejores elogios en el fútbol colombiano -hasta ser considerado favorito- a quedar por fuera de sus dos principales objetivos de la temporada, sin mencionar que Quindío lo sacó de la Copa BetPlay.
Ese Cali que salía a atacar en todos los estadios no pudo superar las falencias que se vieron en cada partido y que poco aceptaron en su momento en las ruedas de prensa jugadores y cuerpo técnico: la falta de definición, las expulsiones o amonestaciones y una defensa vacilante que no estuvo a la altura de David González.
De hecho, ese aspecto positivo de su propuesta de juego fue el que animó a los directivos a que se adelantaran a renovarle el contrato al técnico uruguayo Alfredo por un año más, algo que nadie podrá desconocer.
Sin embargo, ni contar con los once titulares le representó la alegría de cumplir con los dos objetivos principales de la temporada, pues con ellos quedó eliminado frente a Equidad en los cuartos de final de la Liga BetPlay y ante Vélez Sarsfield en los octavos de final de la Copa Suramericana.
La estadística muestra que de los últimos 24 puntos solo consiguió 5. Y la hecatombe viene desde el 31 de octubre, cuando perdió su invicto de local en la fecha 16 de la Liga frente al Tolima con un plantel emergente.
En ese lapso de tiempo solo le ganó 3-0 a Envigado en Palmaseca en la fecha 19 y empató 1-1 con Equidad en Techo y empató 1-1 con Once Caldas en Manizales. De resto, perdió 4-1 con Águilas Doradas en Rionegro, 0-1 con Equidad de local, 2-0 y 1-5 con Vélez Sarsfield (en Copa Suramericana).
Si bien el arbitraje del chileno Cristian Garay lo perjudicó notablemente en Buenos Aires en el compromiso de ida ante Vélez, en Palmaseca tenía la oportunidad de revertir el 2-0, pero lo que se vio fue un equipo sin actitud, de brazos caídos en la cancha y presa fácil de un rival que fue efectivo y con cinco goles lo humilló, desnudando todas sus limitaciones.
El club hizo un esfuerzo por traer a Ángelo Rodríguez desde Estados Unidos y lo cierto es que su aporte en goles resultó muy bajo, solo 5 tantos en 16 partidos de Liga, los mismos de Jhon Vásquez, a quien se le valora que fue el extremo de mayor desequilibrio. Deiber Caicedo, en cambio, tuvo muchos altibajos. Agustín Palavecino, sin duda, se convirtió en su jugador más claro y aparte máximo artillero, con 9 anotaciones.
Este martes no apareció la experiencia de hombres que debían llevar la batuta como Juan Camilo Angulo, Hernán Menosse, Ángelo Rodríguez y Jhon Vásquez, el único que intentó evitar esa horrible noche con varios remates fue Agustín Palavecino y con una gran jugada individual evitó la blanqueada ante Vélez.
Igual ocurrió con jugadores como Carlos Lizarazo, Jesús Arrieta y José Enamorado, que en los momentos en que ingresaron en algunos partidos demostraron no estar a la altura para defender la camiseta verdiblanca.
Todo se derrumbó para el conjunto ‘azucarero’, las ilusiones se le fueron como el agua entre las manos y como octavo en la reclasificación solo le queda esperar al ganador de la Liguilla para saber si puede luchar otra vez por estar en Copa Suramericana el próximo año. Sus directivos y cuerpo técnico tendrán tiempo de analizar las razones de semejante fracaso.
Marco Antonio Garcés
Corresponsal Futbolred Cali
En twitter: @marquitosgarces