El fútbol colombiano tuvo un nuevo capítulo de violencia en un estadio. Esta vez, en el estadio Murillo Toro de Ibagué, se dio un reprochable incidente entre un hincha que ingresó a la cancha a agredir a Daniel Cataño y la posterior reacción del '10' de Millonarios.
Todo se salió de control y el partido entre Tolima y Millonarios no pudo disputarse. Además, a las afueras del estadio el bus del equipo bogotano fue atacado a piedra y uno de los jugadores recibió un impacto en la espalda. Por fortuna, la situación no pasó a mayores y los integrantes de Millonarios llegaron al hotel.
Uno de los pronunciamientos más esperados era el de Dimayor, que esperó hasta este lunes (poco más de 20 horas) para hacer un pronunciamiento oficial sobre lo sucedido. Sin embargo, le han caído algunas críticas por la tardanza en el comunicado y por la manera en la que se refirió a una grave situación.
"Dimayor rechaza cualquier acto de violencia que se desarrolle dentro o en las inmediaciones del terreno de juego, por lo anterior, ratifica su postura de repudiar los hechos de intolerancia que se presentaron el día de ayer en el estadio Manuel Murillo Toro", inicia el comunicado.
Y continúa: "Tales hechos ya fueron puestos en conocimiento del Comité Disciplinario del Campeonato único órgano disciplinario legitimado para conocer y resolver las conductas descritas en los informes y establecer si las mismas configuran o no faltas disciplinarias".
Por último, el ente que rige el fútbol en Colombia mencionó que ha iniciado una campaña para promover la sana convivencia en los estadio. El miércoles ya se tendrían noticias en relación a sanciones por el incidente de violencia en Ibagué.