Atlético Junior está trabajando desde ahora en su temporada 2024, tomando recaudos y programando lo que será un año del centenario mejor, mucho mejor de lo que se esperaba.
Antes del inicio de los cuadrangulares era casi un convidado de piedra, un oponente que no parecía amenazar a Águilas Doradas, el gran favorito de su grupo, pero terminó con la anhelada estrella de Navidad bajo el rbazo, básicamente gracias al espectacular momento de su hombre más valioso, Carlos Bacca.
El delantero firmó una fase final de Liga II simplemente intachable y eso le permitió recuperar el año completo, pues en el primer semestre entró en una espiral de problemas físicos, poca eficiencia, diferencias con entrenadores y hasta con la afición y así parecía que el regreso no sería lo que soñó.
Pero el segundo semestre lo resolvió todo: en 49 partidos marcó 21 goles y necesitó 138 minutos para anotar. En olfato, en ubicación, el duelos directos, en potencia, en remates de media distancia y en definiciones a boca de arco, en todo se comió crudos a sus rivales hasta llegar a la décima estrella de Junior.
Carlos Bacca en 2023
Foto: Sofascore para Futbolred
Hoy nadie en Barranquilla se pregunta si hay que renovarlo o no sino cuándo se hará el anuncio oficial de que se queda. Ni preguntan cuánto costará porque vale lo que pesa, dicen muchos.
Pero a la hora de analizar el tema con cabeza fría, ¿es prudente, no en el club tiburón sino en cualquier equipo, ceder a todas las pretensiones de un solo jugador, por más héroe que sea?
Las conversaciones, por lo que se sabe, van bien encaminadas pero también se dice que sus exigencias crecieron considerablemente. La buena noticia es que, al clasificarse directamente a fase de grupos de Copa Libertadores, hay al menos 3,5 millones de dólares para fortalecer la nómina y en ese sentido la renovación de un probado goleador equivale a una nueva contratación rutilante.
Sin embargo, vale decir que a sus 37 años no es fácil lograr un contrato tan a largo plazo y eso constituye un primer obstáculo para una negociación: él querrá asegurarse por un buen tiempo, el club tendrá dudas de invertir tanto en un solo hombre, efectivo sí pero ya mayor. N a Messi lo vieron tan necesario en FC Barcelona, con todo lo que le dio, cuando llegó la hora de apretar el cinturón y cuadrar las cuentas.
Después, hay que valorar un detalle no menor: los dos últimos meses de Bacca salvaron todo el año 2023 y es difícil desconocer todas las dificultades de los otros diez meses. De hecho, el 54 por ciento de efectividad que muestra su estadística deja en evidencia esa situación.
Así que a la hora de la firma habrá que sopesar todas esas variables. Los goleadores son lo más escaso y valen cualquier sacrificio, pero también debe saber Junior que está solo en el parque y el jugador y su familia se quieren quedar, una carta que hay que saber usar a favor. Solo falta el anuncio oficial.