¿Qué tan sano es tomar una sola copa de vino todos los días?

Muchas personas creen que tomar una copa de vino todos los días puede llegar a ser perjudicial para la salud, sin embargo, no todo es lo que parece. Es cierto que, según información extraída de CuidatePlus, los especialistas afirman que ningún consumo de alcohol puede considerarse seguro y menos aún saludable. Sin embargo, algunas investigaciones han confirmado que el consumo de vino moderado puede tener beneficios.

Ciertos trabajos de investigación han encontrado beneficio a partir del consumo de vino en algún grupo concreto de población, al disminuir, por ejemplo, la mortalidad cardiovascular. Sin embargo, en dicho artículo aseguran que si bien se obtienen estos beneficios, también se pierde por otro lado. “Se disminuye un riesgo pero el beneficio se ve anulado por el aumento de otros riesgos”, explica Rodrigo Córdoba, quien forma parte de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).

¿Cuántas copas de vino son recomendables al día?

El consumo de alcohol, ya sea de vino o de cualquier otra bebida, no puede considerarse saludable, pero según los expertos, sí existe un consumo de bajo riesgo. Por un consumo 'de bajo riesgo' se entienden 20 gramos de alcohol al día, lo que equivale a dos cañas de cerveza (250 ml cada una) o dos copas de vino (125 ml cada una) en hombres, y 10 gramos, es decir la mitad, en mujeres.

¿Qué provoca una copa de vino en el cuerpo?

De acuerdo a la información extraída de El Confidencial, un estudio publicado en 2019 en la revista 'Gastroenterology' halló que las personas que bebían vino una vez al día, tenían una mayor diversidad de flora intestinal en sus intestinos comparado con aquellas que no lo hacían regularmente. Por otra parte, una investigación realizada por la revista médica 'Circulation' dice que el etanol y los polifenoles presentes en el vino pueden contribuir a proteger contra enfermedades cardiovasculares crónicas.

No todo es color de rosas, pues tomar una copa de vino una vez al día, sobre todo de noche, puede afectar los patrones del sueño, haciendo que este no resulte reparador. Según la cantidad que tome, también puede variar en su estado de ánimo, pues un consumo regular o excesivo puede estar relacionado a posibles episodios de depresión.