Los robos y estafas a las personas por medio de llamadas telefónicas se encuentran en auge desde hace varios años. Según dio a conocer TrueCaller, una aplicación especializada en identificar llamadas, en enero de 2024 se detectaron más de 40 millones de llamadas que fueron catalogadas como spam en el país.
Además, se dio a conocer que una de las principales modalidades de engaño por medio del celular, es la que los inescrupulosos se hacen pasar por entidades bancarias, de comercio, entretenimiento o de turismo, ofreciendo supuestos beneficios, premios o regalos, los cuales nunca existen y solo sirven para estafar a las personas.
Por medio de esta modalidad, los usuarios entregan información financiera, datos privados como claves bancarias o de tarjetas de crédito e incluso realizando transferencias de dinero.
Cabe resaltar que esta modalidad se diferencia de la conocida como smishing, la cual se basa en enviar mensajes de texto suplantando a diferentes entidades, no obstante, el objetivo es el mismo, estafar o robar a los usuarios que entregan datos creyendo que en realidad son contactados por las empresas.
De acuerdo a la Policía Nacional, durante el 2023 se realizaron 250.000 reportes de estafas telefónicas, teniendo un aumento del 20% a comparación del 2022, según reveló El Tiempo.
Ahora, el wangiri como se ha denominado a la estafa por llamadas de números internacionales, ha ido en aumento durante el presente año. Esta llamada proveniente de números extranjeros busca que el usuario conteste o devuelva la llamada y al hacer esto, se active un sistema de cobro revertido a la factura mensual.
Esta estafa es difícil de rastrear y de revertir, debido a que el cobro es automático y el usuario tomó la decisión de contestar o devolver la llamada. Por esta razón, lo que puede hacer para evitar esto, es nunca contestar un número internacional que no tenga identificado o conozca. Además, se recomienda bloquear esos números para que nunca más puedan volverse a comunicar.
Por otro lado, está tomando fuerza la videollamada desconocida, la cual consta en un tipo de extorsión debido a que si se contesta la llamada, los delincuentes tomarán captura de pantalla del teléfono y del otro lado podrían aparecer imágenes obscenas que quedarán registradas con el rostro de la persona que contestó, inocentemente la videollamada. Esto servirá para que los inescrupulosos lo contacten vía chat para exigirle dinero a cambio de no revelar las imágenes donde se vea en una situación comprometedora.
La principal recomendación es no contestar estas videollamadas provenientes de números que no conozca o que no tenga identificados y acto seguido, podría bloquear estos números con el fin de evitar estafas a futuro.