El Hospital San Carlos, ubicado al sur de Bogotá, es centro de la polémica en medio de la pandemia del nuevo coronavirus ya que un grupo de médicos realizó un tratamiento no autorizado a pacientes diagnosticados con covid-19, en el que usaba el dióxido de cloro como parte de la prueba con la que se buscaba disminuir los efectos de la enfermedad.
Los ensayos clínicos, nunca fueron autorizados por ninguna entidad en el país, por lo que Paola Pulgarín, coordinadora del grupo de investigación clínica del Invima, explicó los graves efectos que tiene el uso de químicos como el dióxido de cloro en el cuerpo humano: "Se han emitido varias alertas sanitarias en Colombia y en el mundo. Estas sustancias pueden causar insuficiencia respiratoria, cambios en la actividad eléctrica del corazón, baja presión sanguínea, deshidratación, insuficiencia hepática, vómito y diarrea", declaró para Blu radio.
Por otra parte, el Hospital San Carlos, no dejó pasar por alto el suceso, y se pronunció al respecto: “La Fundación Hospital San Carlos no avala esta práctica, no hay ningún documento oficial de dicha investigación en la institución, ni tampoco cuenta con autorización para el desarrollo de la misma. Dicho producto no existe dentro de la institución, es decir, que no se ha adquirido, ni almacenado”.
“Luego, de manera individual sugirió este tratamiento a tres pacientes, los cuales aceptaron de manera libre las recomendaciones que dicho profesional realizó en su momento y a su vez contó con el consentimiento de los mismos. Dichos pacientes fueron contactados por la Dirección Científica de la Fundación, quienes corroboran su consentimiento y se encuentran en buenas condiciones de salud”, finalizó la entidad en el comunicado emitido.