Omar Pérez terminó su carrera como futbolista después de dejar una gran huella en el fútbol colombiano, especialmente en Santa Fe, y convirtiéndose en uno de los mejores futbolistas extranjeros del siglo XXI.
Sin embargo, luego de colgar los guayos siguió su vida en el país y tiene un restaurante y una academia de fútbol a las afueras de Bogotá, haciendo patria como cualquier colombiano.
Ahora, el ídolo de las nuevas generaciones santafereñas ha sacado su lado más solidario y está liderando una campaña para ayudar a las personas más necesitadas, en épocas en las que el coronavirus ha desatado una crisis económica y social.
Omar, junto a padres de familia de los niños que están en su Academia, se ha encargado de recolectar alimentos y productos de primera necesidad para repartir en comunidades de municipios aledaños a la capital, como Chía, Cota, Soacha, Zipaquirá y Cajicá, en Cundinamarca.