A pesar del empate 0-0 en Barranquilla contra Paraguay, James Rodríguez puede decir que ha vuelto a estar en uno de sus mejores momentos.
El zurdo volvió a la Selección Colombia en Barranquilla, donde la gente le dejó sentir todo su cariño y lo que lo extrañaban en el equipo nacional: cada toque, una ovación.
Por si fuera poco, al viajar a su país desde la lejana Catar, donde por estos días trabaja con Al-Rayyan, aprovechó para desviarse un poco y hacer una corta estación en Miami, donde tiene a uno de sus grandes amores: su hija Salomé.
Así posaron para la cámara en el reencuentro: