El sexo es un tema importante para un futbolista en competencia. El tipo de relaciones, su exigencia y frecuencia, son vitales para mantener un buen rendimiento. El exceso, como todo, puede traer lesiones; en fin, es todo un dilema que tiene diferentes hipótesis sobre el cuidado de un deportista profesional.
El debate se armó en el programa ‘Acá Hay Buen Fútbol’ de Radio La Red. En la conversación participaba un antiguo entrenador del Deportivo Cali, quien tiró una anécdota de su época como futbolista y sus aventuras sexuales.
“Me ha pasado de desgarrarme por tener sexo antes de un partido. Uno quería justificarlo que no fue por eso, pero es por eso. Es por no cuidarse, no descansar bien. Acostarte, el trasnoche. El físico lo siente, pasa factura”, contó Omar Labruna, que dirigió al equipo azucarero entre 2006 y 2007.
Actualmente a cargo de Nueva Chicago, Labruna recordó la furia de su padre, el histórico Ángel Labruna, quien era su entrenador en ese River. “Mi viejo me quería matar, me quería prender fuego”, confesó el entrenador de 63 años.