Aunque los sicólogos deportivos recomiendan pasar pronto la página y no quedarse patinando en una mala experiencia en un partido, la película para Independiente Medellín y Deportivo Pereira se repite una y otra vez.
El equipo antioqueño se sintió duramente afectado por fallos arbitrales en la derrota de la última semana en su visita a Nacional de Uruguay, que lo venció 2-1 con gol en el minuto 90 en la que se exigía una mano que no se cobró.
Luciano Pons habló de robo y de toda suerte de irregularidades en ese compromiso, incluyendo reto a golpes de parte de los rivales, en una declaración fuerte que podría desencadenar sanciones.
Por su parte Deportivo Pereira también se sintió muy afectado por equivocaciones del juez en el duelo contra Boca Juniors, en La Bombonera, que terminó perdiendo 2-1 aunque lo ganaba en el inicio, cuando no sancionaron un penalti y encontraron una falta muy discutible en una jugada de gol colombiana.
Pues a esa polémica se sumó un observador parcialmente neutra, pues no está en Libertadores pero sí en Sudamericana y sabe bien, por su gran experiencia, lo que pasa dentro de las canchas con los errores de los árbitros.
En charla con Peláez y De Francisco de La W, Hugo Rodallega no dudó ni un momento: “Si el árbitro no mete la mano, Medellín se hubiera llevado un buen resultado, lo mismo pasó con el Pereira (...) los arbitros están metiendo la mano en los partidos con los equipos colombianos a nivel de torneos internacionales, no sé si es que a los colombianos no nos quieren, pero se ve muy obvio”.
Geisson Perea, hoy en Pereira, pidió justamente que las autoridades de los clubes y las altas esferas del país se quejen formalmente ante Conmebol, para evitar que se presenten estas polémicas.