El cuerpo de Yerry Mina ha sido, en los últimos años, su más grande obstáculo. Las lesiones se volvieron su karma y el costo lo ha ido pagando en club y Selección Colombia, donde los que antes hacían la fila detrás de él ahora parecen superarlo.
El colombiano ha ido luchando, en Everton, en Fiorentina e incluso en Cagliari, su club actual, para vencer de una buena vez los problemas musculares que lo aquejan y que hacen que, justo cuando recupera su nivel y vuelve en un rol de indiscutible, se tenga que ausentar.
La historia tiene muchos capítulos -más de los que quisiera- pero a la hora de la discusión es difícil negar lo evidente: siempre que está disponible rinde, cumple, se esfuerza y se hace necesario para los suyos. Lo ha reconocido el propio técnico Claudio Ranieri, quien reconoce la autoridad del colombiano y cuánto se extraña, en las dos áreas, cuando no está.
Una prueba se vivió este fin de semana: el caucano sufrió una distención muscular en un entrenamiento y su equipo, que venía de meritorios empates contra Juventus e Inter, ambos por 2-2, perdió 3-0 contra Genoa. Y justo este domingo, en el regreso contra Lecce, reapareció con gol y bien trabajo, en un duelo en el que los suyos trabajaron demasiado tiempo con diez hombres y se les escapó la victoria sobre el final.
En este compromiso sus números fueron incontestable: 9 despejes, 4 recuperaciones, 1 quite y 12 de 12 duelos ganados. Una calificación de 7,8 deja en evidencia su peso en el equipo, que jugó con 10 desde el minuto 44.
Mina en Cagliari vs Lecce
Foto: Sofascore para Futbolred
¿Suficiente para Selección Colombia?
La situación en su club es muy clara: su equipo crece con él dentro del campo, su liderazgo y hasta su picardía para sacar de concentración a sus rivales ya es su sello y a la hora de los resultados es indiscutible que fue vital para asegurar el puesto 15 con 32 unidades y salvar la categoría.
Pero, 'alcanza para tenerlo de vuelta en Selección Colombia? Depende. ¿De quién? De l interlocutor. Para cientos de hinchas en redes sociales no hay manera de tocar a Lucumí y Cuesta como centrales titulares, su rendimiento y juventud dan para pensar que son apuestas de mediano y largo plazo.
Para Néstor Lorenzo no hay razón para dudar de un mundialista, un experimentado como pocos., una evidente carta en el juego aéreo y una amenaza constante. Lo llamó antes cuando ni jugaba por suerte de los problemas físicos y seguramente, si está sano, lo llamará de nuevo. El problema hoy son Lucumí, los jóvenes que también han sabido aprovechar su oportunidad y los han desplazado a él y a Dávinson a fuerza de despliegue físico y escuela europea.
¿Volverá Mina a la Selección, tras los últimos amistosos que se perdió por lesión. Debería ser su única prioridad. Todo lo demás son debates de redes.