¿Cómo interpretar la señal de Zinedine Zidane? Ni siquiera con cinco cambio contó James Rodríguez. ¿Por qué no? ¿Qué estará pensando?
En el partido del regreso contra Eibar, el primer tiempo casi se esperaba sin el colombiano, pues se decidía el DT de Real Madrid por un ataque con Benzema, Hazard y Rodrygo... por encima de Vinicius, que había sido titular antes de la pausa. No contaba antes James y en rigor no se esperaba que lo hiciera como inicialista.
Pero el juego avanzó, la ventaja fue pronta y parecía una buena ocasión para apostarle al colombiano. No estaba de más verlo en competencia, saber qué podía aportar... pero no pasó.
Se hizo un primer cambio, de Mendy por Carvajal, puesto por puesto y para cuidar al indiscutible.
Y vinieron tres cambios seguidos sin que tocaran al zurdo: se fueron Hazard, Rodrygo y Ramos por Bale, Vinicius y Militao. Otra medida de precaución para los fijos, excepto pro Rodrygo, que era sorpresa y tuvo una opción de gol... buen mensaje para Vinicius.
Lo de Bale, que contaba tan poco como el colombiano, pareció la señal de que sería el reemplazo natural el galés para un hombre que ha sufrido varios problemas físicos y hay que cuidar.
¿Y James? Seguía sin contar. Y se acabó el juego y no contó, pues a los 83 se hizo el último cambio: Valverde por Modric. Había que fortalecer la marca y para eso el uruguayo siempre superará al colombiano.
Dirá Zidane que había que proteger el resultado, que Eibar se venía encima, que había que ser precavidos. Pero al final de la historia, la Liga volvió tal como terminó para James: sin ocasión de mostrarse, sin oportunidad, sin juego.