Luis Díaz no siempre va a salir en hombros. Pero no es que haga falta para reconocer su valía en un equipo lleno de estrellas, que ya lo tiene a él en ese mismo firmamento.
Liverpool derrotó por 1-2 a Aston Villa este martes y aunque dispuso de pocas ocasiones de cara a gol, pudo mostrar una faceta de jugador solidario fantástica, un hombre de equipo más allá de toda vanidad y un socio que, lejos de desplazar a otros, parece haber llegado para completarlos.
"Recibió algunos golpes, pero siguió avanzando y fue recompensado con una buena asistencia para el segundo. Siempre una amenaza. Notable", dijo el diario Liverpool Echo sobre su desempeño, calificado con 7 puntos. Todo gracias a la asistencia que dio en un momento clave, nada menos que para el gol de la victoria que celebró Mané.
Y vuelve el ejemplo: un buen jugador se potencia cuando al lado tiene a otro super dotado. Así lo reconoce el propio senegalés: "Creo que fue posible porque fue un buen centro de (Luis) Díaz. Solo necesitaba meterlo en la red, incluso sin poder, por lo general trato de anotar y normalmente lo hago. Él (Díaz) es un muy buen jugador. Nos conocemos muy bien, entrenamos todos los días, y sé que cuando él tiene la pelota, sé dónde la va a poner", dijo a Sky Sports.
No es un detalle menor que el campeón africano se rinda así ante un muchacho que lleva apenas tres meses vestido de rojo. Se dice fácil pero tiene 6 goles y 4 asistencias y eso no deja dudas: es un jugador que no solo entiende todo sobre el ADN de su equipo sino que dispara su rendimiento. Por eso ahora que Mané habla de su renovación, que lo tientan desde Barcelona, sí que puede hacer diferencia el conocimiento que ya tiene con el colombiano y lo bueno que le aporta a su propio juego.
"Estoy feliz aquí, ¡creo que cuando ganamos trofeos soy más feliz! Pero creo que estoy tratando de disfrutar cada momento, tratando de ayudar a mis compañeros de equipo y creo que los muchachos me lo ponen mucho más fácil, y yo estoy muy feliz", añadió el africano. Y sí que lo está ahora que sabe que cuando levanta la cara se asoma a un lado su socio Salah y al otro su 'nuevo mejor amigo' Díaz. La familia sigue creciendo.