Luis Díaz conoció este viernes su siguiente rival en su meta, clara y sin distracciones, en la temporada: apuntar a las finales y a los títulos de todo lo que disputa con Liverpool.
Los rojos se medirán a Atalanta de Italia y el fin de semana se medirán a Manchester United por FA Cup y en el fondo tendrán la exigencia más alta posible en su lucha por el título de la Premier League... y no, evidentemente no hay tiempo para otras consideraciones.
De hecho, a la hora de las prioridades, nadie tiene prisa por Díaz y sí por encontrar el reemplazo ideal para Jürgen Klopp, quien ha marcado una era en el club y en junio se irá. Esa es la piedra angular de todas las demás decisiones.
Pero el mercado no para y en algún momento, si las posibles ofertas por el colombiano se concretan, alguien tendrá que enfrentar la situación.
Según informó el Liverpool Echo, "el PSG tiene el peso financiero para proponer una oferta sustancial, pero el Liverpool sería reacio a perder un componente tan clave de su línea delantera".
En ese mismo sentido, el Daily Mail afirmó: "Los campeones franceses podrían intentar aprovechar la salida de Jurgen Klopp en el verano, ya que Díaz mantiene una sólida relación con el técnico de los Rojos. Pero el club todavía tiene que confirmar el nombramiento oficial de un director deportivo (se espera que sea Richard Hughes junto con Michael Edwards) y, por lo tanto, las decisiones sobre el futuro de los jugadores tendrán que esperar hasta entonces".
Dice el diario que Liverpool "también estaría decidido a garantizar que no haya distracciones que se interpongan en los últimos meses de Klopp mientras lucha por conseguir cuatro trofeos", y advierte un candidato más que podría buscar el PSG en la Premier League: nada menso que Marcus Rashford, del Manchester United. Cifras no oficiales partirían de los 120 millones de euros por ambos candidatos, lo que les quita competidores a los franceses por alguno de los dos prospectos.
Las decisiones entonces están sujetas a otros movimientos directivos que exceden, por el momento, el interés de los jugadores, a quienes tampoco benefician los rumores a esta altura de la temporada.