¿Qué historia contaría Everton de no haberse topado con Cavani? Probablemente una más feliz que la eliminación de la Carabao Cup por cuenta de un uruguayo que vivió un duelo particular con Yerry Mina, quien, a decir verdad, merecía otra suerte.
Porque era alucinante el partido que hacía el colombiano hasta el minuto 88, merecía una calificación destacada por anular al delantero y sacarlo del circuito del Manchester United, que al final dio un mazazo y en los seis minutos finales se quedó con el cupo a semifinales de la Carabao Cup. Una pena todo.
Porque lo de Mina era conmovedor. A los 4 minutos sufría un manotazo de su propio arquero y tenía que salir, sangrando, de la cancha. Volvía para aguantar un chaparrón y un fantasma que le aparecía por derecha y por izquierda: Cavani. Le ganaba un par de ocasiones, pero en general ganaba el colombiano en los rechazos, especialmente aquel que salvaba desde el suelo a los 14 cuando le enviaban un centro preciso al uruguayo.
Era mérito suyo que a los 24, el centro de Bruno no llegara a Cavani y otra vez se salvara el local. Muy, muy bueno era el partido del caucano.
Excepcional fue el corte de Mina a los 46 que por poco desequilibra la cuenta y que le dio calma a su equipo para irse al descanso en ceros.
Una nueva demostración daba el colombiano al inicio del complemento al robarle la pelota a Pogba y generar desde su campo una salida... nada menos que lo que aprendió en Barcelona, pero al servicio de Everton.
Manoteaba con Cavani, el que se la debía desde la eliminatoria en Barranquilla, y pedían alguna amonestación para el uruguayo, aunque hay que decir que se agredían los dos.
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Tenía suerte Mina cuando se resbalaba y Rashford enviaba demasiado alto el remate y el tiempo se le iba cumpliendo rigurosamente el libreto, asfixiando a los rivales, imbatible por arriba, seguro. Otra vez a los 84 fue providencial su puntazo para cortar otra rápida salida del United.
Pero tenía que aparecer Cavani, tenía que arruinarlo todo a dos minutos del final, tenía que ganar la carrera por la pinta de un agotado Godfrey y fusilar a Olsen para sentenciar la eliminación de la Carabao Cup.
De haber forzado el tiempo extra y los penaltis, Mina se habría consagrado en su cuarto partido sin mancha. Pero un uruguayo arruinó el final feliz. Otra vez será Yerry...
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