¡Tanto nadar para ahogarse en al orilla! Es lo que debe estar pensando Carlo Ancelotti tras la dolorosa derrota 0-2 de Everton contra Manchester United.
Mucho sufrió, mucho se esforzó un Everton, con un Mina otra vez magistral, pero no pudo aguantar el embate final de un United que hizo valer sus recursos y se clasificó a la semifinal de la Carabao Cup.
Desde el pitazo llovía y llovía sobre el área de Everton, donde Mina y Keane tenían que multiplicarse para desviar los centros de Greenwood y Tuanzebe, que aprovechaban la banda izquierda de Richarlison para hacer daño y encontrar a Cavani, el gran dolor de cabeza de los centrales, con 3 llegadas claras antes de los 15 minutos, la más clara un doble remate que salvó Olsen poniendo todo su cuerpo. El local no tenía una sola aproximación a esa altura.
Hasta los 34 se demoró la primera aproximación, un cabezazo de Calvert-Lewin que encontraba bien ubicado al arquero. Y entonces soltaba el acelerador el United y llegaba Everton en un espectacular tiro libre de Sigurdsson que salvó el portero Henderson (De Gea descansó) y Gomes de afuera sin mucho peligro. Así, en tablas, se iría la primera etapa.
Película repetida era el inicio del complemento, con un gran remate que le bloqueó Olsen y fenomenal fue Mina para salir con control y dirigir una salida en ataque... Qué bien lo hacía el colombiano.
A los 51 vendría el infortunio: un terrible choque provocaron Bailly y Bruno contra Richarlison, quien sufrió un golpe durísimo, recibió el golpe en la cabeza y salió con sangre, mareado, confundido. La preocupación en el camerino era total y fue Bernard quien tomó su lugar.
United tendría un par de ocasiones más con Cavani, Bruno y Rashford, todos presa de la marca asfixiante de un local que parecía apuntar ya a los penaltis.
Y concedía Bernard un tiro libre al borde del area peligrosísimo a los 79 que por suerte envió afuera Telles y entonces la primera opción del segundo tiempo de Everton, proponía Sugurdsson y en el centro de Iwobi le faltaba dirección al cabezazo.
Pero ya nada evitaría la faena del matador y su entrada con la espada al corazón del Everton: servicio de Martial a Cavani y zurdazo imposible de controlar para el arquero, minuto 87 y 0-1 que liquidaba al dueño de casa.
Bruno la estrellaría en el palo antes de que Martial pusiera el 0-2 final cuando Everton corría en cancha rival. Eliminación, agua helada sobre el ímpetu y la disciplina de los azules, sin premio se fueron los de Ancelotti.
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