'Is qui James ni difindi': ojo, números desmienten a críticos del 10

El colombiano en León de México ha mostrado su faceta más solidaria.

James Rodríguez en León

James Rodríguez en León

Foto: IG @jamesrodriguez10 y Archivo El Universal (GDA)

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07 de febrero 2025 , 06:40 a. m.

Son todas buenas noticias, sonrisas y alegrías en León de México desde el momento en que presentaron a James Rodríguez como fichaje bomba para la temporada 2025.

Desde que llegó se adueñó de la cinta de capitán y ya lleva 4 partidos en una Liga MX en la que se siente como pez en el agua, bien rodeado y respaldado por una afición que lo adora. 


​Con dos goles y una asistencia ya dejó en el olvido aquel gris paso por Rayo Vallecano, donde el técnico Íñigo Pérez nunca supo encontrar la manera de explotar su talento y apenas le concedió siete tramos de partidos que no fueron suficientes: con razón dijo adiós de manera prematura el colombiano. 

¡Que sí marca, Íñigo!

Uno de los argumentos del novato DT español era que el zurdo no le garantizaba las tareas de marca que él esperaba de todos sus hombres en el campo. 'Is qui ni difindi', diría el famoso mexicano don Ramón... 

El problema es que se negaron todos en Vallecas la posibilidad hasta de saber qué podía ofrecer el gran fichaje del pasado verano y eso ha quedado claro ahora que se conocen los números en defensa del capitán colombiano. 

Porque ahora que Eduardo Berizzo ha encontrado la manera de rodearlo bien y darle apoyos, hasta ha disfrutado de una rendidora faceta en marca que ha sorprendido a propios y extraño. 

En los partidos que lleva en la Liga MX, James cuenta 13 recuperaciones, 4 quites y 2 intercepciones. Es verdad que también ha sufrido 2 regates y el 55 por ciento de duelos ganados, es claro que no es su gran fortaleza y por eso ajusta además 7 faltas.

James en defensa en León

James en defensa en León

Foto: Sofascore para Futbolred

Pero es un hecho que ayuda, no como para soportar un bloque pero sí para hacer la sombra que corresponde a los talentosos y veteranos, cuya gran influencia aparece en otras facetas.

Lo que es claro es que cuando está en un entorno que lo haga sentir arropado, el capitán es capaz de mostrar su faceta más solidaria. No era tan difícil Íñigo, era solo cuestión de darse una oportunidad. Ya, infortunadamente, ni llorar es bueno. 

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