Miguel Borja fue el héroe, literalmente, del clásico que River Plate le ganó a Boca Juniors con un penalti suyo a los 90+3.
El mérito grande es que no jugaba su mejor partido, que no faltaban los silbidos y la inconformidad en las tribunas, que algunos le daban la razón al técnico Martín Demichelis a la hora de mantenerlo como segundo o incluso tercer delantero.
Pero apareció en el momento más caliente: sobre la hora, con estadio lleno, ante el histórico rival, y su cobro desde los 11 pasos fue sencillamente impecable.
“Vi entrenar bien a Miguel, divertirse y hacer goles porque la verdad que tiene una gran jerarquía”, reconoció el propio Demichelis.
Y volvieron los seguidores del colibrí a preguntarse cómo no es titular, cómo no cabe en el plan un hombre al que no le tiembla el pulso en los más duros retos. El DT lo explica con claridad: “Después me decido formar de otra manera porque tengo volantes muy buenos que me dan mucha dinámica, rotación y posesión y me tengo que resignar de sacar a Miguel de la titular”, dijo.
¿Traducción? Palmaditas para el colombiano pero de ninguna manera significa que le asegurará la titularidad. Justo o no, así será: “Ellos trabajan con mucha humildad, estoy seguro que los jugadores desde el banco de suplentes nos van a a dar mucho. Soy un convencido que 11 ganan partidos, pero todo el plantel gana títulos”, concluyó Demichelis.