Yerry Mina, como muchos, decidió un cambio de aires en el último mercado de verano con una intención clara: ganar continuidad en un año de Copa América y Eliminatorias al Mundial 2026.
Salió de Fiorentina, donde deambuló entre lesiones y suplencias, porque sabía que sin competencia no habría más llamados a Selección Colombia, muy a pesar de la confianza que le tiene Néstor Lorenzo.
Así que empacó maletas y aterrizó en Cagliari donde es titular para el técnico Ranieri, quien ha destacado su experiencia y la buena dupla que hace con Alberto Dossena. Juega y ya para él es una satisfacción, aunque su ex representante, Mario Mauri, piense lo contrario.
“Pasar de la Fiorentina a un club, aunque sigue siendo tan importante como el Cagliari, es sin duda un paso atrás”, dijo Mauri a ‘Sportitalia’.
“Si lo hiciera con vistas a tener un mayor uso para su Selección podría tener sentido, aunque en mi opinión hubiera sido mejor si hubiera continuado su viaje en Florencia”, añadió.
Le reconoce la situación apremiante que tenía pero, en todo caso, le cobra: “Creo que las razones se encuentran tanto en las necesidades del jugador de tener más espacio. Como en el hecho de que ha defraudado las expectativas del club y creo que el mayor problema lo encontramos en la lesión que sufrió nada más al llegar. No le permitió escalar jerarquía entre sus compañeros y ganarse la confianza del técnico, además de que las parejas defensivas utilizadas por Italiano (Vicenzo) siempre dieron excelentes respuestas”.
Es claro que no tenía y no iba a tener una mejor perspectiva así que no valía ni la pena insistir. Tal vez una parte de su trabajo desperdiciado sea el fondo de una crítica que, al parecer, no pasa por los intereses del futbolista.