James Rodríguez no puede evitar estar en las portadas, en las tendencias, en la lista de asuntos más consultados. Es su destino.
Lo sabía él y lo entienden todos y por eso se han ido habituando a las cámaras siempre sobre el 10, a los elogios y ahora a las crítica, aunque sean por las razones más inesperadas.
El colombiano viene de tener su primera titularidad en Rayo Vallecano en el empate 0-0 contra Leganés, una oportunidad que se pedía a gritos, especialmente desde su país.
Jugó 67 minutos, promedio una calificación de 7 puntos, tuvo una precisión cercana al 94 por ciento y cumplió el objetivo que le dio el técnico Íñigo Pérez de sostener la pelota y asociarse y ser sacrificado en la marca cuando la perdiera. Fue elegido por DAZN como el MVP del partido, aunque Trejos fue la gran figura para los hinchas y críticos locales.
¿En serio, gordo?
Roberto Trashorras, actual entrenador de fútbol e histórico del Rayo Vallecano, tocó un tema que, en medio de todas las críticas que se escuchan a diario, verdaderamente sorprendió: criticó su físico.
Lo hizo en una jugada en la que el equipo salió rápido desde su zona y James pareció no seguir el ritmo: “Está un poco fondón”, afirmó el analista en el ‘Carrusel Deportivo’ de España, aludiendo a un aparente exceso de peso del creativo.
Ahora James se prepara para un nuevo reto, la visita a Real Valladolid, en la que se espera que repita como titular después de las buenas sensaciones que dejó contra Leganés. Lo que sigue será otro viaje para la doble jornada de Eliminatorias con la Selección Colombia, que tiene duelos en la altura de Bolivia y el calor de Barranquilla contra Chile.
Tal vez el trajín le ayude a perder algo del sobrepeso del que lo acusó Trashorras. En fin... el precio de la fama a veces es demasiado alto.
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