Biniam Girmay, ganador de la décima etapa del Giro, lo que supuso pasar a la historia al ser el primer ciclista eritreo en ganar en una de las pruebas grandes, no tomará la salida por la lesión ocular que se produjo al impactar contra su ojo izquierdo el corcho de la botella de vino espumoso en la ceremonia del podio.
Tras ser atendido en la tarde del martes en un hospital de Jesi, donde finalizó la etapa, Girmay fue dado de alta sin mayores complicaciones, pero su equipo ha decidido que "por precaución" no tome hoy la salida en la undécima etapa, según informa la Gazzetta.
Este miércoles la etapa del Giro unirá Santarcangelo di Romagna y Reggio Emilia con un recorrido de 203 km.
Biniam Girmay (Asmara, 22 años) recibió las flores e inmediatamente se inclinó para descorchar el vino espumoso reservado para el ganador. El tapón salió despedido antes de que el corredor se levantara y le golpeó con fuerza el ojo izquierdo. Tras bajar del podio, comentó a sus aistentes que apenas podía ver por ese ojo y fue transportado al hospital Carlo Urbani en Jesi.
Un episodio similar ocurrió al final de la primera etapa, la Budapest-Visegrad, con Mathieu Van der Poel como protagonista, aunque el neerlandés tuvo más suerte, ya que la gorra le protegió y el corcho le dio en un pómulo antes de salir volando.
EFE