Jhon Córdoba se convirtió en el primer colombiano en entrar en competencia en Europa, aunque no haya sido del todo feliz.
Su equipo, Colonia ganaba 2-0 pero dejó escapar la victoria de local contra Mainz, que logró un luchado empate 2-2.
Colonia se iba arriba de penalti, tras una gran jugada de Uth, quien provocó la falta y cobró a los 5 minutos.
Estuvo impreciso en general el colombiano pero siempre inquieto. A los 17 minutos lo tuvo en un pase profundo pero llegó justo a tiempo el defensor.
Dos veces se perdía el empate Mainz, siempre con Boetius: primero con un gran pase dentro del área rival que le desviaron a última hora y luego con un remate cruzado, a los 28, que acabó en un tiro de esquina.
Pero a los 39, en un forcejeo, Córdoba sintió un dolor en el cuádricpes de la pierna izquierda y alcanzó a preocupar.
Tuvo el 2-0 Colonia con Kainz a los 43 y por muy poco salió desviado.
Parecía firme el local y en el inicio del complemento, de media vuelta, probaba Córdoba, insistente a pesar del dolor con el que cerraba la primera etapa.
Kainz alargó la ventaja a los 53 y se animó a celebrar con los puños tras el centro de Drexler, el recién llegado.
Pero en la respuesta, Mainz, al siguiente minuto, exigió al arquero y descontó luego, al 60, en una salida tremenda, abriendo a la derecha y metiendo un centro para Awoniy, imposible para el aquero, con lo cual volvió a meterse al partido el visitante
El ímpetu le alcanzó para lograr el empate, a los 71, en una carrera de Kunde por el medio sin oposición que le permitió fusilar al portero. Fue tal la emoción que algún abrazo se permitieron los jugadores del Mainz.
Tuvo Córdoba el tercero de cabeza pero le faltó un poquito de dirección y al 79 se la encontró el arquero cuando se enredaba Córdoba de frente al arco.
Al 83 se fue el colombiano de la cancha. Se acabó el tiempo y Colonia acabó contra las cuerdas a pesar de haber sido dominador.