Más de lo mismo en el campeonato alemán. Bayern Múnich venció este martes al Weder Bremen y aseguró el título de la Bundesliga, con tres jornadas de antelación.
El único gol del compromiso fue obra de, quien nunca falta, Robert Lewandowski. Con ello, los bávaros consiguieron su octava liga consecutiva (la hegemonía inició en la temporada 2012/13).
Para el partido definitorio, Hans-Dieter Flick optó por poner en el terreno a su once de gala: Neuer; Davies, Alaba, Boateng, Pavard; Goretzka, Kimmich, Müller, Coman, Gnabry; Lewandowski.
La primera parte inició lentamente, los equipos no querían arriesgar y lucharon por la posesión. Bayern no tenía afán alguno, si no obtenía el resultado frente al Bremen, lo lograría el próxima sábado contra Friburgo en casa. Eso sí, con el pasar de los minutos fue presionando cada vez más arriba, buscando el error de sus rivales.
El único gol del compromiso llegó justamente antes de finalizarse el primer tiempo. Boateng controló un balón elevado y, como si fuera un volante 10, envió un pase entre líneas que controló Lewandowski y con un derechazo venció al golero Pavlenka.
En adelante el partido contó con pocas emociones, el Bremen, que se ubica en la casilla 17, hizo lo que pudo frente a un rival infinitamente superior. Incluso el mismo Lewandowski anotó un golazo de taco, pero la jugada fue invalidada por un previo fuera de jugo del alemán Müller.
A diez del final, la preocupación invadió al entrenador Flick, luego de que Alphonso Davies saliera expulsado por doble amonestación. Los locales intentaron buscar el empate con un hombre de más, pero la suerte estaba echada.
Nada pudo impedir una nueva conquista del Bayern en Alemania. Ni el Dortmund, ni el virus pudieron frenar a un equipo destinado a la victoria.