En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
El exjugador francés ahora es ayudante de Roberto Martínez en Bélgica.Foto: Archivo ETCE
Por:
Redacción Futbolred
09 de julio 2018, 04:13 p. m.
Después de la victoria de Bélgica sobre Brasil, Thierry Henry se subió al autobús de la selección belga en el Kazán Arena y se sentó en primera fila. Como aturdido, se tapó la cara con las dos manos durante varios segundos. Imposible descifrar todo lo que le pasaba por la mente al genial ex futbolista tras una noche de tantas emociones y ese 2-1 contra la pentacampeona en los cuartos de final del Mundial de Rusia. Pero tampoco hace falta ser adivino para saber que su Francia ocupaba un lugar primordial en su cabeza.
Henry, de 40 años, fue campeón del mundo con Francia en 1998 y dos años después conquistó también la Eurocopa. Delantero fino, elegante y letal, "Titi" trabaja actualmente como asistente del entrenador Roberto Martínez en Bélgica. Y el martes tendrá el corazón dividido porque Francia y Bélgica se enfrentan en San Petersburgo en las semifinales del Mundial.
Tras ser nombrado seleccionador en 2016, Roberto Martínez llamó a Henry para que se uniera a un proyecto lleno de ambición, el de convertir a la mejor generación de futbolistas belgas en un equipo capaz de luchar por cualquier objetivo.
El técnico español sabía que tenía una plantilla lujosa, con fútbol a raudales, plagada jugadores de una técnica exquisita y que militan en los mejores equipos del mundo. Eden Hazard, Kevin de Bruyne, Romelu Lukaku o Thibaut Courtois son apenas cuatro nombres de lo que es esta Bélgica. Pero Roberto Martínez estaba convencido de que había un intangible que les faltaba. Saber lo que es ganar un Mundial.
"En el fútbol actual apenas hay cinco naciones que tengan una generación reciente que haya sido campeona del mundo", señaló durante el Mundial Roberto Martínez. Y Bélgica no es una de ellas, así que el español quería llevar a alguien con esa experiencia a su equipo. "Es una barrera psicológica que tenemos que superar".
¿Y quién mejor que Henry? El galo, que habla francés e inglés perfecto, formó parte de aquella generación francesa que escribió historia en 1998 para ganar el hasta ahora único título mundial del fútbol "bleu".
"Thierry trae un poco esa mentalidad de alguien que ha ganado un Mundial, una Eurocopa", explicó Roberto Martínez sobre la decisión de incorporar al ex delantero de Arsenal y Barcelona en su equipo técnico. "Él sabe lo que es estar ante esta oportunidad, lo ha vivido".
Henry vistió 123 veces la camiseta francesa y jugó cuatro Mundiales y tres Eurocopas. En 1998, el año del título mundial, el capitán de aquella Francia era Didier Deschamps, que ahora es el seleccionador galo. Las vueltas de la vida.
A Henry le surgieron dos oportunidades así: aprovechó la primera en 1998 y ocho años después Francia regresó a la final del Mundial en Alemania 2006. Henry, un jovenzuelo en 1998, era ya una estrella consagrada en la final del Estadio Olímpico de Berlín. Italia eliminó a Francia en los penales y apartó a Henry de un segundo título. El mítico delantero tiene ahora la oportunidad de volver a una final. Aunque para ello tenga que hacer añicos los sueños de su país.