Fenómenos de violencia que avergüenzan al fútbol ocurren en distintos lugares del mundo. El penoso espectáculo de los enfrentamientos entre Atlético Nacional y Junior en la Liga de Colombia no son ni nuevos ni exclusivos, para pesar de todos.
Pero es evidente que hay manera de luchar contra al menos una de las fuentes de las que se nutren y en este caso se trata de actividades ilegales.
Italia amaneció en medio de la sorpresa por un gran operativo policial que busca nada menos que frenar a los llamados 'tifosi'.
El objetivo fueron los 'Curva Nord Milano' (ultras del Inter) y los 'Commandos Tigres y Fossa dei Leoni' (ultras del Milán), quienes fueron detenidos bajo cargos de "infiltración criminal". No se pueden ver en el estadio, pero sí que hacen negocios fuera de él...
"Desde primeras horas de esta mañana está en marcha una vasta operación de la Policía de Estado y la Guardia de Finanzas, coordinada por la Dirección Antimafia de la Fiscalía de Milán", indicó la Policía italiana en un comunicado.
Los detenidos serán investigados por "los delitos de conspiración criminal, con el agravante del método mafioso, además de extorsión, lesiones y otros delitos graves", añadió.
Capos y crímenes
La investigación sacó a la luz "la existencia de infiltraciones criminales en el seno de los ultras con la implicación de los principales dirigentes de las asociaciones de aficionados de los dos principales equipos de fútbol de Milán", precisó el comunicado del fiscal de la República de Milán.
Se habla de presuntos cargos de asociación ilícita de carácter mafioso, extorsión, falsificación y actos de violencia.
La prensa italiana detalla que habría control de parte de bandas, dependientes de los ultras, sobre la distribución de la boletería, las ventas de merchandising en los alrededores del estadio de San Siro e inclusive los parqueaderos en días de partidos, además de sospechas de posible tráfico de estupefacientes.
Los jefes de los ultras de ambos clubes, Luca Lucci y Renato Bossetti, figuran entre las personas detenidas, según confirmó AFP.
La operación se desarrolla un mes después de la muerte de un conocido ultra del Inter y miembro de la mafia calabresa 'Ndrangheta', Antonio Bellocco, quien fue apuñalado el pasado 4 de septiembre en una disputa con Andrea Beretta, uno de los predecesores de Renato Bossetti.
Beretta, quien ya tiene condenadas por hechos de violencia y tráfico de drogas, ascendió entre los 'Curva Norte' tras el homicidio de Vittorio Boiocchi, en octubre de 2022. En grabaciones telefónicas se le oyó presumir de ingresos mensuales de 80.000 euros, solo por sus actividades como ultra.