Fabián Ruiz lideró este sábado al Napoli en la victoria a domicilio contra el Torino (0-1), con un golazo que desatascó el partido y que sirve para asegurar la tercera plaza en esta trigésima sexta jornada de la Serie A. Esto es importante porque el tercer avanza directamente a Champions, mientras el cuarto, la Juventus de Juan Guillermo Cuadrado, va a fase previa.
Fabián ha vuelto a ser clave para dar la victoria a su equipo. Ya lo fue en febrero cuando rubricó un tanto que elevó al Napoli a lo más alto de la tabla, aunque los del italiano Luciano Spalletti no tardaron mucho en caer del puesto de privilegio.
El conjunto del sur de Italia todavía tiene opciones matemáticas de levantar el 'Scudetto', pero necesitaría ganar todo y que Inter y Milan pierdan sus respectivos encuentros.
Frente al Torino, los napolitanos volvieron a sacar su mejor versión, como contra el Sassuolo (6-1) la pasada jornada, pero el mes de marzo y el de abril han sido suficientes para retirar la candidatura a ser campeones con actuaciones pobres y sin fundamento.
El conjunto de Spaletti mandó desde el comienzo, con un Fabián dominante en el centro del campo, organizando a su antojo, y con el senegalés Kalidou Koulibaly comandando la zaga. El italiano Lorenzo Insigne, el nigeriano Victor Osimhen y el belga Dries Mertens fueron peligrosos en ataque, pero la defensa turinesa exhibió un nivel altísimo desbaratando las tentativas de los 'azzurri'.
Justo cuando se cumplió la hora en el choque, Mertens cayó derribado en el área y el árbitro señaló penalti. Insigne ajustó, pero el albanés Etrit Berisha, guardameta del Torino, sacó una mano salvadora para mantener el empate a cero. El italiano acumula 4 penaltis fallados en lo que va de campaña.
Parecía otro partido que el Napoli no podría sacar adelante, pero apareció Fabián para señalar el camino con un gol que se creó el solo. Robó en campo rival y condujo dejado atrás a dos rivales con amagos para, una vez dentro del área, disparar con su pierna hábil y superar a Berisha.
Gol que vale una victoria y que mantiene al equipo de David Ospina mirando de reojo a Inter y Milan, esperando un milagro más que improbable.