Atalanta se esforzó, batalló, pero pagó carísimos sus errores contra un Inter de Milan que fue mucho más efectividad que buen fútbol y con eso logró imponerse por 2-3 en un cruce emocionante por Serie A, que tuvo al colombiano Duván Zapata como titular.
Buscó Zapata un penalti (bastante discutido) y acabó en el gol de Lookman que, a los 24 minutos, abrió la cuenta. Y parecía que la pasividad de la zaga de Inter daría más ventaja pero el centro que peinó Lautaro Martínez para Dzeko sorprendió a todos, especialmente al arquero Musso, para definir de acrobacia a los 36 y empatar el juego.
Y justo después del tremendo intento de Zapata, de media vuelta y sacando un remate entre tres marcadores, vino el infortunio: Maehle intentó bloquear a Dzeko cuando otra vez aparecía de la nada, pero la pelota se estrellaba en el zaguero y alcanzaba a entrar completamente al arco. Remontaba Inter a los 56. Con más efectividad que juego ganaba 1-2.
A partir de ahí fue todo del Inter: centro al primer palo, cabezazo de Lautaro, autogol de Palomino y 1-3 a los 60 minutos y entonces una pizca de reacción: Palomino se reconfortaba tras el autogol l marcar de penalti el 2-3. Y había tiempo para soñar.
Se iba del campo Zapata sin mayores opciones claras frente al arco y se iba a puro corazón Atalanta contra una zaga que pasó dificultades todo el partido. Sin embargo, el tiempo se acabó sin premio para ese esfuerzo, lo que mantiene a Inter en el cuarto puesto (de Champions) con 30 puntos y deja al equipo de Bérgamo sexto (Conference) con 27 unidades.