La victoria de la Selección Colombia por 4-1 contra Guatemala dejó, además de buenas sensaciones, una certeza: no importa qué tantos partidos juegas en tu club, cuáles camisetas defendiste, cuánta confianza tienes, los nervios del debut son inevitables.
Les pasó a Andrés Llinás y Jorge Carrascal, el primero titular -contra todo pronóstico- y el segundo definitivo cuando reemplazó a James Rodríguez.
"Fue un partido que, como siempre los debuts, son de mucho nervio, uno lo siente al principio al jugar con una selección, que tanto representa para todos, pero después se va afianzando y ganando confianza", contó el defensor de Millonarios.
"Con David hablamos mucho, él está pendiente de los nuevos del equipo y siempre nos estaba dando consejos; en el partido nos hablaba mucho para estar despiertos; una figura como él siempre a va a ser muy importante en la Selección", reveló.
A su turno, Carrascal reconoció también lo que cuestan esos primeros minutos: "no hace falta jugar muchos partidos con la confianza que te da el entrenador, la confianza que te dan los compañeros te hacen jugar con mucha tranquilidad. Pero estaba un poquito nervioso en realidad, porque era mi primer partido con selección, era cumplir un sueño. Pero lo afronté muy bien con el apoyo de los compañeros y la confianza del entrenador", señaló.
En su opinión, el apoyo de los que conocen la presión fue clave: "los veteranos crearon un grupo y se convirtieron en un impulso para nosotros para poder jugar con confianza, durante la semana se reunieron con nosotros, nos dieron muchos consejos y la verdad eso ayudó mucho y se reflejó en la cancha hoy", concluyó.