Muchas fueron las caras alegres en los alrededores del estadio Metropolitano de Barranquilla antes, durante y después del partido de la Selección Colombia contra Brasil. Sin embargo, hubo más de un centenar de hinchas que vivió un completo calvario en lo que debió ser una gran tarde de fútbol.
Fue el caso de Julio Riondo, un cartagenero que, como muchos, viajó desde su ciudad muy temprano en la mañana para vivir de cerca lo que sería un partido apoteósico. Él había adquirido dos boletas para este juego desde diciembre en Ticketshop y llegó al estadio alrededor de las dos de la tarde para hacer la fila y disfrutar desde la tribuna norte del estadio.
Sin embargo, no contaban este cartagenero y su acompañante con que, casi a las tres de la tarde, las autoridades no dejaron ingresar más hinchas a este sector de las gradas así tuvieran su boleta: “solo dieron la orden a la Policía de retirar a la gente y no dieron ninguna explicación”, le dijo a Riondo a Futbolred, lo que le dejó la sensación de haber sido estafado.
Según cuenta él, “cerca de 200 personas se quedaron por fuera, unas cinco filas largas; incluso hubo altercados con la Policía y detuvieron a algunos”, por lo que él decidió alejarse de la situación y volver a su casa con su boleta en mano y la ilusión rota de ver a James, Falcao y compañía en el ‘Metro’.
Sin embargo, hubo algunos más insistentes que no se dieron por vencidos hasta encontrar una solución. Tal fue el caso de José Fernando Gómez, quien había comprado tres boletas desde agosto y viajó desde Bogotá para ver el juego de su Selección.
Como Julio, José Fernando llegó a las dos de la tarde a los alrededores del estadio, logró pasar el primer anillo de seguridad, pero mientras hacía fila en el segundo anillo vio que el estadio se cerraba porque ya estaba copada la tribuna norte, para la que él tenía boleta.
Él se juntó con decenas de personas en las puertas del Metropolitano y, ante tanta insistencia, una de estas entradas se abrió un poco para que él, sus acompañantes y otros pocos hinchas pudieran entrar.
“Un tumulto logró empujar y entrar, éramos como 20 personas, luego llegaron más policías y la cerraron. Cuando llegué a la tribuna norte baja me tocó sentarme en las escaleras porque no había espacio ni sillas”, señaló Gómez a este portal.
Si bien la insistencia de José lo llevó a disfrutar del partido, él pagó una boleta por un buen servicio, algo que no recibió. Fue el mismo caso de Carolina Ramírez, quien compró la boleta por Ticketshop, viajó desde Bogotá hasta Barranquilla con seis personas y no pudo ingresar al estadio por el mismo sobrecupo de personas.
Ella, muy acuciosamente, se comunicó con la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), entidad en la que le indicaron que “iniciara el proceso de demanda por la página de internet, en la que se suben los soportes y se explica la situación”.
La respuesta de la SuperintendenciaFidel Puentes, Superintendente delegado para la protección del consumidor, señaló que “hasta el momento no se han recibido quejas” pero dio a conocer que “las personas que compraron boletas originales y no pudieron entrar pueden presentar queja ante la SIC, o nosotros podemos iniciar de oficio una averiguación para establecer los mecanismos que adoptó el organizador y así informar, adecuadamente, a los espectadores todos los mecanismos para la devolución del dinero”.
Finalmente, Puentes remarcó que “el organizador del evento debe informar y responder ante los consumidores que le compraron a ellos las boletas y no pudieron entrar”.
*Si Ud. También fue víctima del sobrecupo de las tribunas en el partido Colombia vs. Brasil, escríbanos a las redes sociales de nuestro portal para conocer su denuncia.
Julián Bermúdez
En Twitter: @Julianberrod
Periodista Futbolred.

Los hinchas colombianos asistieron desde muy temprano al estadio Metropolitano.
Foto: Oscar Berrocal/EL TIEMPO