La Selección Colombia ganó en una nueva jornada de la fecha FIFA, en el amistoso contra Irak. Desde el vamos, quedó representado lo que quizás, en algunas ocasiones, vivirá la tricolor con esos clubes que se hacen densos en zona defensiva, cerrando todos los espacios.
Desde el planteamiento, sorprendió ver a Juan Guillermo Cuadrado como interior, pese a que, durante su estancia en cancha, intercaló con mucha libertad, tirándose a la banda. La base de la tricolor, en Lorenzo, ya tiene un camino indicado con una columna vertebral.
Sánchez, Lucumí, Lerma, Muñoz, Díaz y Borré, los nombres de experiencia, que hacen parte del nuevo proceso, acompañando a los nuevos.
Si bien es cierto que la posesión fue para Colombia, a la tricolor le costó romper el bloque defensivo de los iraquíes, por menos recursos y nombres, las cosas se complicaron. El primer tiempo pasó desapercibido, en medio de las pocas acciones y falta de movilidad.
El complemento, como debía ser el partido, fue para los cambios y opciones, de mostrar y ver nuevos nombres en Colombia. Caso Cassierra, con el gol, Asprilla, quien ya había tenido sus minutos con la de Mayores, pero mostró que será uno de los llamados a tomar las riendas, con mucha personalidad para tomar la esférica.
Uno de los nombres que llamó la atención fue Jorge Carrascal, quien bajó el mando de Lorenzo, se ha destacado como ese hombre por la mitad, para enlazar con los delanteros, abrir las bandas y darle profundidad. Además, la entrada de Jhon Arias por la banda le da mayor dinámica y explosión, otro de los llamados a ser destacados en Colombia.