Una de las cosas más llamativas para los aficionados del fútbol es cuando un jugador revela todo tipo de secretos y cuenta detalles sobre lo que ocurre al interior del equipo. Ese ambiente privado que casi nunca sale a la luz.
Ravel Morrison, una de las joyas de la cantera del Manchester United hace una década, admitió que robaba los guayos de Wayne Rooney y Rio Ferdinand para poder venderlos y comprar comida para su familia.
En una charla justamente con Ferdinand, Morrison aseguró que debido al sueldo que cobraba por entonces, de juvenil, se dedicaba a robar los guayos de los peces gordos del vestuario para dar comida a su familia.
"Cada par de guayos valía como unas 250 libras. Cogías un par y te ibas a casa y dabas una gran cena a tu familia", dijo Morrison, quien tras dar varios tumbos por equipos de toda Europa ahora está como agente libre.
"A ustedes les daban como 30 pares de guayos. No creo que causara mucho daño, porque veía que les daban todos esos guayos y yo pensaba que si cogía un par podría poner comida esa noche en la mesa. No pensaba que fuera un problema, ahora lo veo diferente", añadió.
La explosión en la cantera de Morrison fue tal que Alex Ferguson lo calificó como uno de los mayores talentos de los últimos años. Sin embargo, nunca terminó de establecerse en el United y se marchó para ir de equipo en equipo pasando por Gales, Italia, México, Suecia, la Segunda división inglesa y Holanda, donde el Ado La Haya terminó su contrato este invierno.