Pasó la tormenta en Liverpool pero todavía está lejos de llegar la calma. El técnico Jürgen Klopp ha repartido regaños a diestra y siniestra en la plantilla, que, según él, ha estado muy por debajo de sus posibilidades ha llegado incluso a aterrorizarlo.
La goleada 4-1 que le propinó Napoli en el debut en Champions League todavía le da vueltas en la cabeza: "tuve muchos pensamientos y una reunión con los jugadores... Vi el juego muchas veces y, para ser honesto, fue un verdadero espectáculo de terror y los muchachos lo sabían. Pero les mostramos las situaciones: verlo de nuevo lo hizo realmente obvio. Fue el peor partido que jugamos desde que llegué aquí", aseguró en rueda de prensa.
En su balance es muy poco lo que pudo rescatar: "Debes entender por qué sucedió eso. Eso no es algo común, es algo individual. Creo que casi 8 de los 11 estaban absolutamente por debajo de su nivel. Los otros tres no estaban en el nivel superior, solo un nivel normal", explicó el DT.
El colombiano Luis Díaz, el único que mostró algo de rebeldía y que anotó el gol del descuento, podría ser ese único que no pasó en rojo. De hecho, según la prensa local, fue el único que mereció 7 puntos de calificación.
Las fallas defensivas, que han señalado todos los críticos en los últimos días, son la prioridad para el alemán, quien no habló puntualmente de jugadores sino que aludió a la obligación de todos de recuperar el ADN de marca asfixiante que hace a Liverpool tan temible: "Eso es lo primero que tenemos que hacer. Tienes que seguir una idea común nuevamente y todo lo que hicimos desde que estuve aquí y todo lo que hacen mis equipos en el fútbol se basa en una defensa realmente sólida, si no casi perfecta. Ahí es donde todo empieza y en eso tenemos que trabajar”, concluyó.
