Todo mal. Así resultó la visita de Everton a Wolverhampton, este domingo, en un duelo marcado por la lesión del colombiano Yerry Mina.
El equipo del colombiano sufrió una dura derrota por 3-0, en un día en que al técnico Carlo Ancelotti ninguno de sus ensayos y en el que se registró una nueva y preocupante lesión para el central caucano.
Everton salío al campo con un módulo de tres cenrtales, que en realidad nunca pareció firme, con un Mina como líder de la zaga y un equipo muy impreciso en la entrega.
Wolverhampton, en cambio, tendría la pelota y las opciones durante una primera etapa inédita en ataque para el visitante.
A los 25 salvaba Pickford su arco con un manotazo pegado al palo de Podence, a los 26 una chilena espectacular de Jiménez se iba por arriba, tras sucesivos rebotes en el área que nadie atinó a sacar en Everton y a los 32 llegaría el infortunio de la lesión de Mina, un problema muscular.
El gol de los Wlves finalmente caería a los 45 minutos, una falta sutil, pero al fin falta, de Digne en el área contra Podence y el mexicano marcaría el 1-0 para ir al descanso.
Ya en el complemento se iría todo al traste en Everton: apenas al primer minuto de juego Dendoncker decretaría el 2-0, Ancelotti ordenaría un doble cambio y sacrificaría a Richarlison y así, con un equipo visiblemente falto de rodaje, el local, a los 74 minutos, marcaría el 3-0 en una gran jugada, rápida y efectiva, que remataría Jota a los 74.
Un contragolpe letal a los 85 pudo ser el cuarto pero increíblemente se lo perdió Traoré, solo frente a Pickford. Increíble lo que falló el atacante, con pinta de jugador de rugby... Y una llegada más salvaría Pickford sobre el cierre, para evitar un mal peor.
Everton sumó tres partidos sin ganar, quedó en el puesto 11 de la tabla y fue un mar de confusión e imprecisiones.