Un amistoso de 9 goles, del eterno morbo Cristiano Ronaldo vs Lionel Messi, una pasarela de estrellas en un paraíso de riqueza como Riad... nada podía salir mal.
Y de hecho fue más de lo que muchos esperaban: el favorito logró imponerse por 5-4 pero el equipo hechizo, armado con jugadores de Al-Nassr y Al-Hilal, exigió a los poderosos parisinos. El telón de fondo, el duelo entre el campeón mundial y el máximo artillero de la historia, cumplió a cabalidad.
Desde el minuto 3 ya los que pagaron la millonaria entrada al King Fahd International Stadium encontraron premio, pues el servicio de Neymar encontró muy cómodo a Messi para la definición y el primer abrazo de la noche.
Sin embargo, en la acera de enfrente estaba un letal Cristiano Ronaldo con sed de revancha: a los 34 minutos cambió por gol la falta que le cometió Navas en un intento de rechazo y el duelo se empató. Entonces se quedó con 10 el PSG por expulsión justa de Bernat.
Pero Mbappé encontró el espacio para la asistencia que Marquinhos no desaprovechó a los 43 para el 2-1 pero otra vez el portugués apareció en una jugada en la que su cabezazo se estrelló en el palo y el rebote sobró a Sergio Ramos para dejarle de nuevo servida la opción, que ahora sí capitalizó, a los 45+9, para ir al descanso con el duelo 2-2.
Ramos tendría revancha ante los locales a los 53 cuando apareció al pase de Mbappé, de espectacular regate para meterse al área, y la cuenta se ponía 3-2. Para sumar emoción, a los 56 apareció Jang muy oportuno a la salida de un tiro de esquina y volvió a dejar el duelo 3-3, gran premio para los que en este partido eran dirigidos por Marcelo Gallardo.
Pero PSG tenía más y lo sabía: a los 60 se reportó Mbappé para capitalizar de penalti una mano tonta en el área y a los 78 castigó Etikike en una cabalgata que no pudo frenar nadie y que lo dejó de frente al portero Al Owais para castigarlo. Sobre el cierre encontró un gol más el que hacía las veces de local con Talisca y un remate que Donnarumma no pudo evitar para el 5-4 final.
En el equipo de Cristiano fue suplente el colombiano Gustavo Cuéllar pero no llegó a jugar. Al final, marcaron los que fueron a ver y todos se fueron felices: goles, estrellas y bolsillo llenos... no era para menos.