Mohamed Salah espera estar para el debut de Egipto en el Mundial, que será el próximo viernes, contra Uruguay. La preparación del capitán egipcio está en todo y así se nota en cada paso.
Incluso, el delantero no quiere que nadie toque su hombro izquierdo y así se notó en su llegada a su hotel en Rusia, cuando se bajó del bus y fue abordado por un hincha que se apoyó en su zona lesionada. El delantero reaccionó rápidamente para que lo soltara de allí y hubo intervención del cuerpo de seguridad.